Archivo | marzo, 2018

Feliz Matrix – Los hombres ens roban

8 Mar

Feliz Matrix.

El feminismo, justificado en numerosos lugares del mundo y estratos sociales, ha introducido su relato en las cabezas de mujeres que nunca han sufrido ni sufrirán discriminación alguna. Mujeres que han abrazado este credo (sí, credo religioso, porque sus características son idénticas) como mentira piadosa para justificar cualquier fracaso personal.

Una mujer actualmente en la Administración pública y encima joven, no ha sufrido ninguna clase de discriminación negativa (si ha sufrido algo es discriminación positiva), sin embargo no encontrarás ninguna funcionaria joven cuya sensación de opresión y discriminación no sea asfixiante, insoportable. Todas declaran estar siendo víctimas de acosos, trampas, …., por ser mujeres exclusivamente. Nada tiene que ver sus amistades, afinidades, fobias, forma de ser, …, nada. Todo lo malo que las pasa es exclusivamente por ser mujeres. Y en la empresa privada igual: Que ascienden a un hombre: el credo establece que es porque es hombre; nada tienen que ver (y si lo insinúas serás condenado al fuego purificador de la hoguera) que sea o deje de ser un pelota, que sea o deje de ser amigo/familiar del superior, que sea o deje de ser un buen trabajador, …, no, repite conmigo: es exclusivamente porque es hombre.

Hombre nuestro que estás en los cielos, santificado sean tus huevos. Danos hoy el ascenso de cada día, y deja a la mujer más tirada que una colilla.

Y es que es muy difícil salir del Matrix que han impuesto los Mass Media ofreciendo calculadoras de cuántos días cada año de más ha de trabajar una mujer que un hombre para percibir el mismo sueldo, lo oprimidísimas que están todas, … No se deja ni un sólo resquicio para la libertad o el razonamiento. Todos los hombres formamos una especie de club secreto en el que nos reunimos en oscuros rincones para establecer que las empresas gasten más en su capítulo de nóminas a base de pagar más «porque sí» a los hombres a pesar de poder pagar menos a mujeres (por el simple hecho de serlo) obteniendo idéntico resultado la empresa en ambos casos. Pagar algo idéntico más caro porque la mentalidad machista del sistema cruel así lo establece.

Si una mujer coge jornada reducida para disfrutar de la maternidad de forma más intensa (porque continuar con su jornada extendida en esta España absurda en la que vivimos hasta las 9 de la noche es bastante ridículo en tanto que va a ganar más dinero que tendrá que emplear en alguna clase de cuidador para su prole), no es una decisión derivada de una vocación y un gusto, es una imposición de la sociedad machista. Argumentos inasequibles a cualquier análisis.

Ésta es La Verdad, establecida por los Sindicatos (cuyos representantes obviamente son exclusivamente hombres y maduros, pasados los 50 años), y ponerla en duda significa que muchas personas te ataquen de forma furibunda, muy similar a lo que ocurriría si a un musulmán le planteas que Dios no existe y es un invento humano que ha tomado la Iglesia como suyo para poder controlar su existencia. El musulmán, o religioso convencido de cualquier otro credo, tiene que ser muy peculiar para a continuación no evitar volver a hablar contigo (cuando no que te insulte y te retire la palabra). Una feminista de Matrix actúa igual, y si no, haced la prueba.

El proceso por el que un catalán emerge desde las profundidades de la infancia con un agravio original respecto a España (Espanya ens roba mucho, mucho, mucho), es muy similar al proceso por el que una mujer joven de clase media en España se siente victima de no sabe qué pero de algo. «Los hombres ens roban» podría poner en cualquier pancarta de las que hoy se agitan por toda España en esta huelga ridícula y absurda donde las haya.

Y es que este país llamado España es un maestro en buscar molinos contra los que luchar. Enemigos inventados, causas absurdas a las que dedicar inútilmente esfuerzos. Estas causas fantasmagóricas suelen crearse de forma interesada para crear un chiringuito del que vivir para toda la vida. El proceso de creación de un chiringuito es el siguiente: Primero creo un problema donde no lo hay, para a continuación ofrecer una solución mágica de la que, evidentemente, formo yo parte, y voilà, ya tengo mi chiringuito. Esto es exactamente lo que han creado los sindicatos con este asunto y los políticos catalanes con el independentismo.

Feliz Matrix.