Tag Archives: alsina

¿Por qué lo llaman AMNISTÍA si es FRAUDE?

17 Oct

Buenas a todos.

No puedo con la cantidad de irracionalidad y falta del más mínimo rigor intelectual que destila la opinión pública en España.

Una AMNISTÍA, por definición, ha de afectar a ambos bandos de un conflicto que se ha enquistado tanto que ha entrado en una dinámica irresoluble de echarse cuentas los unos y los otros de sus respectivas faltas. Se hace «borrón y cuenta nueva» para poder continuar conviviendo. Una amnistía ha de ser acordada entre ambas partes de un conflicto o por un poder superior a ambos, y es una buena solución a determinadas situaciones que llegan a un callejón sin salida.

En este sentido, estoy totalmente a favor de la institución de la amnistía, pero completamente en contra de lo que se pretende perpetrar en España bajo el erróneo nombre de tan noble institución. Si fuese una amnistía de verdad, la apoyaría, pero es que no lo es ni de lejos.

El principal motivo por el que no se trataría de una amnistía es el que he apuntado anteriormente, y es que lo que se pretende hacer es perdonar sólo a un lado de la ecuación de este conflicto nunca a ambos.

El otro motivo, si cabe más fundamental, es de la VOLUNTAD, dado que la iniciativa de este proceso de perdón de delitos que se pretende impulsar en España NACE de los propios delincuentes. Una amnistía o un indulto ha de ser un acto voluntario, nunca forzado, ya que si no, no es ni indulto ni amnistía. El resultado material es en todo caso que unos delitos se perdonan, efectivamente, pero el motivo por el que se lleva a la realidad ese hecho, determina totalmente la naturaleza del acto, su calificación sustantiva.

Es la misma razón, la voluntad, la que diferencia un atraco de un pago o de un regalo, y es que si del bolsillo de Pedro salen 10 € y acaban en el bolsillo de Juan, las circunstancias hacen que tal hecho se califique de una u otra forma: Si Juan apunta a Pedro con un arma de fuego, el hecho será calificado de atraco; Si previamente Juan ganó una apuesta a Pedro, estaríamos ante un pago; Si es el cumpleaños de Juan y Pedro fuese su abuelo, podríamos hablar de un regalo o donación. En todos los casos pasan 10 € del bolsilo de uno al otro, pero evidentemente no se califican igual. Sólo un delincuente sin vergüenza alguna en un alarde de cinismo superlativo (que es lo que son los voceros del independentismo y del PSOE actuales) alegaría que Pedro le dio voluntariamente los 10 € y que se trataría de un «regalo» ocultando el detalle de que Juan apuntaba a Pedro con una pistola. Se pueden poner numerosísimos ejemplos de ello porque hablamos de un hecho básico y horizontal que permea a todos los actos humanos.

Perdónenme los lectores por este ejemplo de Barrio Sésamo pero es que corren malos, muy malos, tiempos cuando hay que explicar lo obvio. Es obvio que el motivo por el que se impulsa este perdón general a los delincuentes del «prusés» es por exigencia de los propios juzgados y condenados sirviéndose de la extrema necesidad de Pedro Sánchez de sobrevivir algo de tiempo más mediante una investidura. El motivo no es ninguna clase de medida de gracia voluntaria, que denote ninguna magnanimidad por parte de España hacia Cataluña ni nada similar. Nada. Aritmética personal de Pedro Sánchez y nada más.

Es que no haría falta desarrollarlo más salvo en un país completamente zambullido en el fango intelectual como es España. Es evidente, obvio, superfluo, de primer curso, fundamental, …, mil adjetivos me vienen a la cabeza, pero el caso es que opinadores y voceros de todo pelo siguen metidos en el fango sin (querer) darse cuenta de esta tremenda obviedad.

El mejor ejemplo de este fangal pudimos escucharlo el pasado 16 de octubre en Ondacero de boca de ZP en el programa de Alsina, que no hizo sino esparcir el lodo intelectual que le han servido en bandeja los independentistas adornado con velitas y bengalas. De ZP puede incluso pensarse que lo haga sinceramente engañado por los independentistas, porque su nivel intelectual da para habitar en esa nube mental. Sus requiebros argumentales eran dignos del más virtuoso de los toreros. Escuchar los argumentos de ZP era sentir vértigo ante un vacío mental que te absorbe como cuando te asomas a un precipicio.

Arriba las aministías pero abajo los chantajes, los fraudes y la corrupción política, que es lo que aquí se pretende llevar a cabo. Con esta medida fraudulenta no sólo no va a aminar el conflicto catalán sino que no se me ocurre una manera más certera de enquistarlo y enconarlo, tal vez hasta un punto de no retorno.