El vehículo eléctrico

Como en tantos otros aspectos de la sociedad actual, la terminología es un arma de poder y el vehículo eléctrico no iba a ser una excepción.

Desde calificar como «híbrido» a coches cuyo única fuente de energía es la gasolina, hasta hablar del hidrógeno como «fuente de energía».

Voy a intentar expresarme de forma correcta y coherente pero el objetivo de esta entrada es expresar lo erróneo de la estrategia que se está desplegando respecto al vehículo eléctrico, alrededor del cual se ha creado una especie de mito irracional como si fueran vehículos sin impacto alguno. Se ha creado un ansia de compra entre los consumidores de más poder adquisitivo a través de inocular la sensación de que si te compras un coche eléctrico, queda suprimida ya no tu huella medioambiental del transporte sino toda la huella medioambiental. Han creado un bien «aspiracional», un bien cuya compra representa un ascenso en la cadena trófica, un éxito personal. Algo irracional, emocional.

Existe una carrera de los fabricantes para dotar a los coches de baterías cada vez mayores y de generar en el usuario una ansiedad al respecto. Cualquier rastro de racionalidad ha quedado suprimido.

Y es que igual que siempre hemos escuchado lo de que un diésel compensa su sobreprecio a través del consumo más reducido a partir de los 20 mil Km/año recorridos, o que los (mal llamados) «híbridos» son más adaptados a gente que pisa mucho trayecto urbano y no hace demasiada autopista, con el eléctrico sin embargo no hay criterio alguno. Parece que la propulsión eléctrica desde baterías sirviese para todo: se está planteando incluso para camiones, aviones o barcos, por Dios, qué disparate!!!!!. Que vives en Salamanca y te desplazas a Madrid regularmente haciendo 30 mil Km/año, tu coche es un eléctrico. Que vives en Madrid a 10 Km de tu trabajo y sales ocasionalmente de viaje, haciendo 8 mil Km/año y el 90% de ellos por ciudad, tu coche es un eléctrico. Que viajas cada 2×3 a Cuba, EEUU, Alemania, Australia, …, en avión gastando cada vez el triple de tu peso en queroseno y por tu España apenas te mueves 5-6 veces al año, tu coche es un eléctrico, y además si te lo compras, el queroseno que gastas en avión queda anulado automáticamente y no contaminas NADA. Eres un ecologista orgulloso y beligerante contra los coches que «queman cosas» para moverse.

Y es que el coche eléctrico no se oferta realmente para lo que es idóneo: los desplazamientos cortos en zona urbana. En lugar de ofertar coches relativamente utilitarios (3,5-4,2 m de largo) con autonomías de 90-100 Km y de 200-300 Km, sólo se ofertan estos últimos, siguiendo la estela del pionero Tesla, que intenta sustituir al coche de gasolina por el eléctrico sin más matices.

No se tiene en cuenta que con un coche eléctrico puede ir a la «gasolinera» cada vez que llegas a casa o incluso al trabajo. No necesitas pagar por una batería enorme (y contaminar lo que se contamina para fabricarla) para arrastrarla (con el consiguiente despilfarro energético diario que origina tener que arrastrar 300 Kg de aquí para allá sin necesidad alguna). Nadie entendería que ofrecieran un smartphone de 700 gr de peso y que costara 2.500 € porque tiene una batería que te dura una semana, cuando tienes la posibilidad de cargarlo cada noche mientras duermes. Pues esto que es totalmente entendible para un smartphone, parece que no lo es para un coche.

Si ofrecieran coches urbanos con 100 Km de autonomía a 15 mil €, se venderían como churros, y el medioambiente mejoraría muchísimo porque en lugar de impactar al planeta para fabricar un coche con 60 KWh de baterías, podrían fabricar 3 coches con 20 KWh de capacidad y evitar que 3 coches se movieran con combustible fósil.

Como prueba de lo que argumento, el SEAT Mii/Skoda Citygo/Volkswagen Up eléctrico: Un coche de 18 mil € en Europa con 260 Km de autonomía WLTP ha tenido que interrumpir su venta en 2020 debido a la elevadíííísima demanda ya que estaban dando plazos de entrega de 2 años. Han reanudado en 2021 la venta y están logrando entregarlos «sólo» en 12-15 meses. Y sólo son 260 Km de autonomía. Si lo ofrecieran con 100 Km de autonomía, la lista de espera se multiplicaría por 10.

Y entonces por qué no lo hacen los fabricantes? Pues sencillo, porque así logran facturar más. Logran vender coches más caros aun a pesar de ser innecesarios, y además han logrado convencer a la administración (vaya usted a saber si la han convencido o se ha dejado gustosamente convencer) de que no se pueden adquirir sin ayudas por parte del gobierno dado que si hicieran coches de 15 mil € no sería necesario ayudar, claro. Fíjense que la ayuda del Plan MOVES, la recibe el comprador, pero lo que le permite es pagar un precio desorbitado, luego relamente esa ayuda a quien ayuda es al fabricante a vender un bien caro, luego no tiene incentivo en abaratarlo, al revés.

Han logrado vender la moto, hablando en román paladino.